miércoles, 27 de agosto de 2008

El último salto

Saltó a lo Palermo, comentó el relator. Y el tiempo ya no fue tiempo, se detuvo. Si, un día Palermo hizo detener al tiempo.
Martín logró lo que ni el más ingenioso de los físicos haya alcanzado, no necesitó formulas matemáticas , ni complejos logaritmos, a él le alcanzó con pegar un salto en la mitad de la cancha...
Si leyó bien, Martín dio un salto, cayó y el tiempo se paró.Se lanzó como tantas otras veces en busca de “ella”, con convicción, con el optimismo que lo caracteriza, se suspendió por un instante en el aire, la peleó con el cuerpo y se desplomó.
Quedó en el piso, era raro se había levantado de peores pero seguía ahí, tomándose la rodilla derecha. El público comenzó a observarlo con más atención, estaban todos esperando el tan ansiado gol número 195 que lo pondría como el máximo artillero del club de la rivera y le trasmitían su incondicional aliento. No hubo caso, el nueve continuaba tendido en el césped.
Una mala sensación se respiraba en el ambiente, el murmullo de la tribuna no se hizo esperar: ¿qué le pasa? , y.. no se levanta... ¡vamos martín que traje al nene para ver un gol tuyo!...Pero el tiempo ya se había detenido.
Tomó fuerzas, se paró, se tomó la cintura, las emisoras de radio pronosticaban lo peor , las agencias de noticias buscaban en el archivo la fecha de su última lesión y el dato del cronista radial no se hizo esperar:
“Fue...el13 de noviembre del `99 contra Colón de Santa fé, ligamentos cruzados de la rodilla derecha , justo antes de convertir su gol número 100” y Siguió: “Estuvo siete meses inactivo y volvió contra River, Por la Copa Libertadores 2000, el recordado 24 de Mayo de ese mismo año, ¡Que fecha para el hincha de boca...! El día del tercer gol en muletas...
No hubo mas que decir ni escuchar, fue un instante, ese que tarda la razón en llegar al recuerdo preciso, grato, ese gol tan festejado, único e irrepetible recobraba vida ocho años después en la piel del hincha boquense.
Con radio en mano o no, poco a poco el antecedente se propagó por todo el estadio, las sonrisas cómplices, recorrían plateas, populares y hasta palcos Vip.
El titán salió rengueando para ser atendido, se tomaba el rostro, el médico meneaba la cabeza y fruncía el seño preocupado, algo andaba mal. Se lo llevaban al vestuario cuando la bombonera entera empezó a corear espontáneamente el eufórico “Paaleermo, Paaleermo, Paaleermo...” él sonrió, los aplausos no se hicieron esperar y la mala noticia se transformó en esperanza , ya habían comprendido...
Es que, en ese último salto, la cuenta regresiva se tomó un parate, un descanso obligado... de seis a ocho meses según se rumorea en la boca. Solo queda esperar a que el tiempo vuelva a ser tiempo, a que la cuenta regresiva llegue a su fin, a que Martín consiga ser record y pegue su último salto, ese último salto a la red.

1 comentario:

lopezrdiego dijo...

buenismo emanuel, me alegro que te gusten che los puntitos. Son mios si, de autoria propia y me voy a poner en contacto con tu tio, para ver que hacemos.
gracias por el dato.
Me meti en elblog conlabocaabierta.blogspot.com pero me disparó a un blog de música hecho por una mina.


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